
PANEL 3. EL HUALTACO Y EL PALO SANTO
HUALTACO
DEFINICIÓN
El Loxopteryginum huasango, pertenece a la faimilia Anacardiaceae (que etimológicamente significa ana= prefijo: sobre, más allá. y kardía= corazón) y se encuentra presente en la zona noroccidental de América del Sur, específicamente entre las repúblicas de Ecuador y Perú.
Es un árbol caducifolio (pierde sus hojas cada año) que puede alcanzar hasta los 5 metros de altura y 80 centímetros de diámetro. Su corteza es oscura al igual que el interior de su tronco y se desprende en fragmentos rectangulares.
USOS Y RELACIÓN CON EL PATRIMONIO CULTURAL
El árbol Hualtaco está envuelto en leyenda y misterio, conociéndose también como “El árbol quisquilloso”, puesto a que si se le toca, dependiendo del “humor” del árbol, se generara en la persona una especie de alergia o sarpullido y el remedio varía entre pedirle disculpas al árbol “ofendido” y contraer “matrimonio” con el mismo, según las distintas versiones de la leyenda.
Aunque, sus características más resaltante es la dureza y resistencia de su madera, las cuales han permitido un uso constante por parte del hombre rural, generalmente para la construcción de casas de quincha, siendo utilizada como vigas. Su relación con lo locales es tan arraigada que suele ser natural apreciar estructuras construidas a base de este árbol donde su población abunda. Además, gracias a su color oscuro, es utilizada como materia prima para la construcción de muebles y la creación escultórica.




PALO SANTO
DEFINICIÓN
El Bursera Graveolens, conocido de manera común como Palo Santo, es un árbol que habita a lo largo de la zona noroccidental del Perú, en las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque y Cajamarca, pero a nivel global, también se puede encontrar en México, Cuba e Islas Galápagos.
De fuste regular, aunque presenta excepciones como grietas o ranuras, suele alcanzar los 6 metros de altura y 80 centimetros de diametro aproximadamente. Tiene forma cilíndrica, con una corteza con apariencia rugosa color grisáceo o cenizo. Al provocar una incisión en su corteza, brota un líquido (resina) con el aroma característico de este árbol .
Suele crecer en terrenos pedregosos y compactos, por lo que sus raíces tienden a ser muy extensas (50 metros aproximadamente) y con un aroma incluso más fuerte que en su tronco, que a menudo queda impregnado en las prendas de quienes se acercan a estos árboles.
USOS Y RELACIÓN CON EL PATRIMONIO CULTURAL
El Palo Santo, que significa madera sagrada, posee un uso simbólico y religioso desde tiempos prehispánicos, gracias a su agradable aroma, esta utilidad aún se mantiene al ser usado a modo de incienso durante la misa. Actualmente se ha popularizado su uso como aromatizante, siendo quemada en barras pequeñas o extrayendo aceite de la misma.
Suele ser una especie subestimada, aunque sus lazos con el hombre local y los beneficios a su ecosistema son proporcionales a los del algarrobo o Prosopis pallida. Su uso sigue siendo constante en el ámbito religioso, muy a pesar de su dureza, suele encenderse con gran rapidez, por lo que cumple el papel de incienso en distintas ceremonias litúrgicas, así como en la chamanería para “atraer la buena suerte”. En zonas rurales es común su utilidad como repelente contra los zancudos o mosquitos, puesto a que el humo que genera al quemarse es muy denso, con un aroma penetrante y que se impregna en los distintos ambientes de un hogar, convirtiéndolo en un producto efectivo para este fin específico.
El Palo Santo es una planta muy adaptable a cualquier tipo de suelo, por lo que suele crecer en zonas áridas y alejadas, sus brotes suelen aflorar en los meses de mayo y junio (coincidiendo con el temporal de lluvias) y sirven como alimento para el ganado caprino de la zona, pero esto también ralentiza su crecimiento y desarrollo, además, su alta demanda para distintos usos a provocado su sobreexplotacion y entrada en la lista de especies en peligro crítico, poniendo en riesgo la supervivencia de este invaluable recurso.